UNIÓN NACIONAL OPOSITORA

Nunca en su historia contemporánea, México había sufrido un régimen autocrático y regresivo de destrucción institucional sistemática y de concentración de poder. Este ha desmantelado bases esenciales de un Estado moderno y de sus capacidades de provisión de bienes públicos; a la vez que ha atentado contra los elementos y procesos vitales de nuestra democracia. En tan sólo dos años, el daño a la Nación ha sido generalizado y profundo en términos patrimoniales, institucionales y económicos; al igual que políticos, sociales, humanos y ambientales. El prestigio internacional de nuestro país ha caído a niveles inéditos, tanto en ámbitos multilaterales como en las relaciones con nuestros vecinos.

Será largo y complejo reconstruir lo perdido y ubicar a México en una senda de desarrollo económico, competitividad, prosperidad, sustentabilidad, y avance democrático; así como de verdadera reducción de la pobreza y la desigualdad. El costo será mayor entre más tiempo permitamos que el régimen continúe con su compulsión autoritaria y destructiva; particularmente, si logra de nuevo el control de la Cámara de Diputados en 2021, signaría un desenlace absolutamente trágico para nuestro país.

Impedirlo, y abrir el espacio para la Reconstrucción Nacional implica una ruta de corto y mediano plazos, así como un amplio tejido entre actores sociales y políticos de oposición, con una plataforma mínima de salvación y reconstrucción nacional. Es vital crear nuevos vínculos y vasos comunicantes entre la sociedad y los partidos políticos de oposición, de confianza, compromiso y nuevos mecanismos de solidaridad, cooperación social, y participación social y política.

Tanto el desarrollo de una amplia base social opositora, como el fortalecimiento de los partidos de oposición son ingredientes indispensables e insustituibles; ninguno de los dos en aislamiento puede salvar a México. Es vital acercar a la sociedad a los partidos, y a los partidos a la sociedad, para edificar un bloque de unión y concertación democrática opositora, todos con una misma hoja de ruta y plataforma, simples, claras y viables, dejando de lado diferencias ideológicas e intereses políticos irrelevantes en estos momentos, para perseguir un interés superior. La unidad es la clave, junto con la voluntad, el esfuerzo conjunto y coordinado, y, por encima de todo, el amor a México, así como nuestra actuación siempre en el marco constitucional y de respeto absoluto a la legalidad.

La Hoja de Ruta incluye:

1. Actuación coordinada de sociedad civil y partidos de oposición durante el proceso electoral del 2021.
2. Recuperación de la Cámara de Diputados en 2021, y triunfos significativos en las elecciones para gubernaturas, congresos locales y ayuntamientos.
3. Preparación y convocatoria a la revocación de mandato hacia 2022.
4. Revocación de mandato en 2022.
5. Gobierno de transición y salvación nacional a partir de 2022.
6. Triunfo electoral y gobierno de Reconstrucción Nacional en 2024.

La Plataforma Mínima de Salvación y Reconstrucción Nacional incluye:

1. Contener y terminar con la concentración de poder en un solo individuo y la destrucción de las instituciones de la República. Defender la legalidad, la libertad de expresión, las libertades políticas, los derechos humanos, la transparencia, al Instituto Nacional Electoral, a todos los organismos autónomos constitucionales, y la independencia del Poder Judicial. Combatir con eficacia la corrupción, y la impunidad, al crimen y a la delincuencia organizada.
2. Reconstruir al Estado y a la administración pública federal, en particular en el sector salud recuperando el Seguro Popular y fortaleciendo al IMSS e ISSSTE y a otras instituciones de seguridad social. Reconstruir capacidades del Estado en seguridad pública, procuración de justicia, transición energética y cambio climático, medio ambiente y cumplimiento de la ley ambiental, biodiversidad y Áreas Naturales Protegidas, infraestructura, y relaciones exteriores, así como reactivar las instituciones de combate a la corrupción. Reconstruir a la educación pública como sistema nacional, con el interés superior de la niñez como principio rector, igualando condiciones de acceso y sobre principios de calidad, mérito y evaluación; recuperar al Instituto Nacional de Evaluación de la Educación.  Reconstruir policías locales, estatales y municipales y llevarlas a los más altos niveles de eficacia, profesionalización, equipamiento, y capacidades de inteligencia. Impedir el proceso de la militarización de la seguridad pública y del conjunto de la vida civil de la Nación. Las fuerzas armadas deben recuperar su dignidad y su deber de garantizar la seguridad nacional.
3. No permitir que la justicia social sea substituida por el asistencialismo. Impedir el despilfarro de recursos públicos en subsidios clientelares, monopolios del gobierno y mega-proyectos absurdos como el Tren Maya, Refinería en Dos Bocas y aeropuerto en Santa Lucía. Impedir que las Fuerzas Armadas sean convertidas en contratistas del gobierno, algo sólo observado en las peores dictaduras.
4. Reconstruir bases de confianza y certeza jurídica para las empresas y la inversión privada nacional y extranjera. Promover la competencia, una economía de mercado eficiente y pujante; así como la formalidad, la productividad, mejores salarios y seguridad social universal.
5. Respeto absoluto a la división de poderes y a los tres órdenes de gobierno, así como a los organismos autónomos constitucionales.
6. Reconstruir y desarrollar instrumentos eficaces de política social, combate a la pobreza, de apoyo a empresas en dificultades por la pandemia, y, sobre todo, a personas trabajadoras que han perdido su empleo por la depresión y derrumbe de la economía nacional. Recuperar y fortalecer las instituciones de protección de los derechos de las mujeres, garantizar la igualdad sustantiva de derechos y oportunidades sin ningún tipo de discriminación, y combatir decididamente la violencia de género.
7. Reconstruir el prestigio internacional de México y nuestra política exterior con base en principios de democracia, libertad, derechos humanos, cooperación para el desarrollo y la seguridad, rechazo a dictaduras y tiranías, y cumplimiento de acuerdos internacionales ambientales y climáticos, así como de todos los tratados de los cuales México es parte.
8. Revisión del Pacto Federal para un reparto equitativo de recursos fiscales.
9. Apoyo federal a gobiernos locales en materia de seguridad, desarrollo urbano, servicios públicos, transporte público, salud, y educación pública, así como para el cumplimiento de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible a los que México se ha comprometido.
10. Defensa, reconstrucción y fortalecimiento de la ciencia, de las universidades y de los centros de investigación; así como de la cultura, las instituciones culturales y el arte.

Convocamos a la ciudadanía a organizarse, a formar grupos y redes de amigos, vecinos y colegas, para crear un nuevo tejido y base social opositora. Convocamos a la ciudadanía a sumarse a esta Unión Nacional Opositora, a acercarse a los partidos políticos de oposición, a apoyarlos y a trabajar con ellos, a buscar candidaturas ciudadanas competitivas, y a participar en el proceso electoral de 2021.

Convocamos a los partidos políticos de oposición, como obligación patriótica, a promover de modo efectivo la unidad de la oposición, a integrarse a esta Unión Nacional Opositora, a abrirle las puertas a las organizaciones ciudadanas y a nuevos liderazgos, a sumarlos y a ofrecerles candidaturas, y a trabajar de manera conjunta en un bloque electoral opositor tanto en la elección para la integración de la Cámara de Diputados, como en las elecciones para gobernadores, diputados locales y ayuntamientos.

Julio 2020