¿Qué ha pasado con el Mecanismo de Protección a Periodistas?
Este mecanismo resultado de una lucha trans sexenal que ha unido a periodistas con personas defensoras de derechos humanos, hoy está a punto de la extinción.
Recordemos que en el sexenio de Calderón y como consecuencia de su guerra contra los capos de las drogas usando al Ejército en activo, se originó en México un crecimiento horrendo de víctimas de delitos y de violaciones de derechos humanos, y entre las víctimas figuraban quienes se dedican al oficio del periodismo. Calderón quizá pensó es «la opción del mal menor» ante el crecimiento de la delincuencia organizada; muchos seguimos pensando fue equivocada, pero por desgracia desde entonces no ha cambiado esa política y siguen creciendo el número de víctimas.
Las ONGs de derechos humanos y desde los propios medios de comunicación se exige al final del calderonismo y durante el peñismo, leyes que reconocen a las víctimas; en particular la Ley para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas que crea el Mecanismo de Protección cuya Junta de Gobierno está integrada con voz y voto por 4 dependencias, 4 representantes del Consejo Consultivo de periodistas y ONGs de derechos humanos, y la CNDH que cumplía un papel determinante a la hora de tomar decisiones, antes de perder su autonomía.
El mecanismo perdió su perfil en este gobierno y hay intención deroguen el fideicomiso que se usa para resguardar la vida de cientos de personas que lo invocan.
Su conducción está inscrita en la Segob a través de la Subsecretaría de Derechos Humanos ausente y desinteresada, fiel reflejo de una Secretaría pasiva y debilitada, y a un año y medio de este gobierno este Mecanismo se encuentra paralizado por la subordinación, inexperiencia y falta de compromiso. Es lamentable su silencio y nula prevención de estas instancias para que no se sigan incrementando asesinatos, por desgracia ya van 14 periodistas asesinados.
En voz de Reporteros Sin Fronteras, México es uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo, y Artículo19 señala el 99.3% de los asesinatos de periodistas no se investiga de manera exhaustiva, imparcial y objetiva. El Presidente ya sin tapujos -no es que antes no se sucedieran enojos y presiones contra la prensa crítica- señala directo a Reforma, El Universal, New York Times, Washington Post, Financial Times y El País de mentir y amenaza que al regreso de la «nueva normalidad» no pueden «regresar a lo mismo». Espero nadie tenga duda que quiere una prensa que lo alabe, publicite notas a modo y mienta sobre lo que acontece.
Ante este ambiente pernicioso e ilegal contra los medios de comunicación, la Sociedad Interamericana de Prensa SIP que aglutina más de 1,300 publicaciones, advirtió que la estigmatización y sesgo autoritario y despectivo que lanza el Presidente desde Palacio Nacional contra periodistas y medios de comunicación «puede motivar a aquellos individuos que sólo necesitan una excusa para generar violencia y atacar físicamente a periodistas y medios»; y no se equivoca: ahí están como muestra los ataque cibernéticos contra Animal Político para reventar su sistema de suscriptores.
No podemos ni debemos quedarnos impávidos observando el desmoronamiento de las instituciones que tanta sangre, sudor y lágrimas le ha costado a nuestro país construirlos.
Columna publicada originalmente en El Sol de México
Angélica de la Peña Gómez
Defensora de derechos humanos.