Con preocupación, en Futuro 21 hemos recibido la noticia del contagio de Covid-19 del presidente López Obrador, esperamos que su recuperación sea pronta y total. De la misma manera, esperamos que sea también ocasión de reflexión de parte de las autoridades federales y que lleven a cabo un cambio drástico en la manera en que se ha manejado el problema sanitario desde su comienzo.
A diferencia del presidente, millones de mexicanos infectados con el virus no encuentran atención médica, pues los hospitales han sido rebasados por una realidad que, a fuerza de negarla, se pretende que sea ignorada. Hoy está a la vista que el problema de salud pública ha desbordado todas las medidas tomadas, que el drama padecido diariamente por millones de pacientes y sus familiares no son un ataque de los adversarios imaginarios desde Palacio Nacional.
Es momento de aceptar que únicamente un cambio radical en la estrategia podría llevar a un escenario de verdadero control, pero ese cambio deberá incorporar a todos los sectores de la sociedad: autoridades federales, locales y municipales, sin distinción partidaria ni ideológica, convocar de inmediato al sector privado y a la comunidad científica para crear un verdadero frente común.
La indolente actitud asumida frente a la pandemia ha llevado la tragedia a millones de familias mexicanas, miles de personas han perdido la vida, pero se ha favorecido el interés político y electoral sobre la salud de los mexicanos. Ya quedó claro que no solamente no “hemos domado la pandemia”como tantas veces se ha declarado, sino que no existe una estrategia de vacunación clara y transparente.
Señor presidente, esperamos que se recupere y que lo haga pronto sabiendo que no cambiar la estrategia de inmediato, es seguir condenando a la muerte a miles de mexicanos y mexicanas que esperan una respuesta distinta frente a un problema de estas dimensiones.