Acuerdo Nacional Para la Protección de la Salud, el Empleo y la Planta Productiva

Agradecemos a los gobernadores, las y los legisladores, dirigentes partidistas,
representantes de organismos empresariales y profesionales, obreras y campesinas,
además de representantes del mundo intelectual y académico y de organizaciones de la
sociedad civil que participaron con plena libertad y en actitud de expresar sus verdades
sobre la situación nacional, ofreciendo, desde cada perspectiva, propuestas para avanzar
en la reconstrucción nacional.

En momentos en los que nuestro país require del conjunto de voces en la búsqueda
de soluciones que permitan enfrentar los retos unidos y con visión de futuro, el
pasado diálogo ha sido una muestra de la capacidad de encontrarnos por un fin
superior, de inugurar un diálogo entre todos los mexicanos y de terminar con los
monólogos desde el poder, en el diálogo amplio, esta la fortaleza frente a las
adversidades.

Fueron muchas y muy ricas las propuestas, encontrando una divisa común entre todas y
todos los ponentes. Fue unánime el llamado al gobierno a participar de inmediato en la
unidad y diálogo con todos los sectores de la sociedad para lograr un ACUERDO NACIONAL PARA LA PROTECCIÓN DE LA SALUD, EL EMPLEO Y LA PLANTA PRODUCTIVA para salvar vidas, empleos y las industrias del país.

Las principales propuestas que se hicieron durante el diálogo son:

1. Posponer durante este año los proyectos del aeropuerto de Santa Lucía, la refinería
Dos Bocas y el Tren Maya, con el propósito de obtener recursos para atender los
efectos de las crisis.

2. Canalizar recursos adicionales y suficientes al Sector Salud.

3. Canalizar recursos adicionales y suficientes a los estados para atender la pandemia
y la recuperación económica.

4. Establecer un ingreso básico universal y de protección al empleo financiado entre
gobierno y sector privado.

5. Posponer durante 6 meses el pago de impuestos, servicios públicos y costos de
seguridad social.

6. Aplicar un programa anticíclico de reactivación económica a través de mayor
inversión pública y gasto público.

7. Integrar un Consejo Económico de Emergencia para enfrentar las crisis y elaborar
un programa de desarrollo económico y social de largo plazo.

8. Recuperar la autonomía del Poder Legislativo, asegurando que asuma plenamente
su papel constitucional de contrapeso con facultades plenas para aprobar las
políticas necesarias para salir de las crisis que México enfrenta.

Las y los participantes coincidieron en enfatizar el gran reto que enfrenta el país por la
magnitud del cierre económico como medida para evitar la propagación de la pandemia
sanitaria. Además, la crisis por el precio del petróleo, la devaluación de la moneda, la
reducción de remesas y el turismo, junto con la creciente violencia del crimen organizado
han creado un escenario inaudito que requiere de la voluntad de todos los sectores de
nuestra sociedad.

Cualquier inversión hecha para reducir el tiempo y la profundidad de la crisis económica tendrá un valor muy superior al costo financiero que representaría para el país en el corto plazo. Drásticas medidas anticíclicas son obligadas para evitar caer en una prolongada
recesión económica. El reto es descartar la polarización a favor de la unidad, el diálogo, el trato respetuoso y los acuerdos.

El decálogo presentado el sábado pasado por el presidente López Obrador, no representa
ningún apoyo real al empleo y a la planta productiva, por lo que no tendrá ningún impacto
en reactivar la economía después de la crisis que estamos enfrentando.

Por lo que convocamos al presidente a dialogar con todos los sectores económicos y
sociales para encontrar una salida de fondo a la severa crisis de salud, económica y social
que estamos enfrentando.